A los amantes de la naturaleza nos ha tocado vivir un tiempo difícil. Entre confinamiento domiciliario, cuarentenas, restricciones de movilidad y otras normativas producto del COVID, las posibilidades de entrar en contacto con la naturaleza se limitan cada vez más. Algunos tienen la suerte de vivir en o cerca de entornos naturales pero otros no disponen de espacios verdes salvajes en su entorno próximo. Sea como fuere, una buena estrategia para mantener nuestro contacto con el mundo natural es crear un jardín en el interior de casa y para ello, en la mayoría de los hogares donde el espacio es un bien escaso, podemos recurrir a los jardines verticales. Como dicen en la tienda Deco&Lemon, tienen muchas ventajas que vamos a ver a continuación.
¿Qué es un jardín vertical?
Si vives o has visitado una gran ciudad seguramente jardín vertical te suene a esto:
Este es, efectivamente, un buen ejemplo de jardín vertical exterior. Se sitúa en pleno Paseo del Prado junto al Caixa Forum de Madrid y es muy popular entre los madrileños y visitantes. Aún así no resulta representativo cuando hablamos de jardines verticales de interior.
Un jardín vertical, dicho en palabras, es una pared a la que se le incorporan plantas, en distintas alturas, para crear un entorno verde envolvente. Suelen utilizarse como recurso decorativo pero, en realidad, tienen muchos más beneficios y nos ayudan a conectar con nuestra esencia natural cuando no existe la posibilidad de hacerlo de otra forma.
Ventajas de un jardín vertical de interior
Es por todos conocido el poder regulador de la temperatura que tienen las plantas. Creando un jardín vertical en casa conseguimos que la temperatura de nuestro hogar sea más fresca en verano y más cálida en invierno.
Por otro lado, la calidad del aire mejora notablemente sin necesidad de comprar ningún tipo de aparato purificador eléctrico.
Otra ventaja menos conocida tiene que ver con el ruido. Las plantas colocadas en conjunto no solo actúan como aislante térmico sino también acústico.
Y, por supuesto, el poder decorativo de un jardín vertical es indiscutible. Es un beneficio implícito que un jardín vertical de interior es bonito y además aporta calma y sosiego al ambiente.
¿Cómo crear un jardín vertical de interior?
Hay muchas formas de crear un jardín vertical dependiendo del espacio disponible en cada hogar. Se puede optar por colocar una serie de estantes a distinta altura en los que colocar macetas. Optar por una gran malla metálica o de madera por la que invitar a que crezcan plantas trepadoras. Crear una estructura en la que poder introducir macetas, por ejemplo esta estructura en forma de panal de abeja en la que han colocado ladrillos hexagonales.
La elección del tipo de plantas es muy importante. Deben ser plantas de interior adaptadas a las condiciones del espacio en el que se vaya a colocar. Aunque, si sois de los que no se os dan bien las plantas, siempre podéis optar por un jardín vertical de cactus y suculentas.
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