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Visitar la estación internacional de Canfranc

Al norte de la provincia de Huesca y muy cerca de la frontera con Francia, se encuentra la Estación Internacional de Canfranc. Este edificio de porte elegante fue inaugurado en 1928 y pronto se convirtió en el paso fronterizo más transitado de los Pirineos. En la II Guerra Mundial jugó un papel muy importante en la historia, viendo pasar wolframio de las minas españolas hacia tierras germanas. A cambio se recibían en los trenes de vuelta toneladas de oro procedentes de Alemania.
Pero Canfranc también fue la vía de escape de muchos judíos que consiguieron pasar, huyendo lejos de la barbarie nazi hacia un lugar seguro.

Visita a la estación de Canfranc

A 1.200 m de altitud se encuentra la impresionante estación de Canfranc que, no solo albergaba el tránsito internacional de mercancías y pasajeros, sino que funcionaba como frontera entre los dos países. Con una longitud de 241 m y 75 puertas, es una de las estaciones de tren más bonitas de España.
Para conocer la historia que rodea a este emblemático edificio, es recomendable hacer la visita guiada a Canfranc, disponible durante todo el año.

El precio es de 4€ los adultos y 1,5€ los niños entre 6 y 10 años.


Un pequeño recorrido a lo largo de la historia que nos acerca a descubrir algunos de los lugares que más importancia tuvieron, como son los pasos subterráneos y el vestíbulo, lugar de reunión de las personas más importantes del momento.

Otras visitas por la zona

En las inmediaciones de la estación de tren, encontramos otro punto de interés como es el Laboratorio Subterráneo de Canfranc. Está ubicado en el túnel de Somport, que se cerró al tráfico ferroviario en 1970, después de que un tren descarrilara en el lado francés, quedando inutilizada la vía. En estas instalaciones se llevan a cabo estudios tan importantes como la búsqueda de la materia oscura.

El Centro A Lurte es otra visita recomendable, donde educan sobre los riesgos que ofrece la nieve, los aludes o los desprendimientos de tierra.

Un entorno espectacular

Canfranc se encuentra situado en un entorno de gran belleza, rodeado de naturaleza perteneciente a los Pirineos centrales. Muy cerca se encuentran las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, hasta donde se acercan todos los años miles de esquiadores a disfrutar de sus blancas laderas.

Pero los Pirineos no solo es un destino de invierno. Durante todo el año se pueden realizar rutas de senderismo que van desde un nivel bajo-medio hasta el nivel experto.

La visita a la estación de Canfranc es una actividad perfecta para hacer en familia. Una escapada que aúna historia y naturaleza en el mismo punto.

Fuente imágenes.

KIKIRIKIIII 

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